Para comprender Tepito
- Por Luis E. Alcántara
- 4 oct 2017
- 3 Min. de lectura
Una obra para aplaudir a Tepito ¡bravo, bravo! He aquí un libro para adentrarse, en caída libre y sin red de protección por primera vez en el barrio de Tepito a través de su gente, la que hace vibrar al barrio más chilango de los chilangos, el barrio que ha luchado durante décadas por conservar sus tradiciones. Erigido a las orillas de Tlatelolco emerge Tepito, con sus comercios y sus habitantes.
Es costumbre desde hace algunos años llamar a Tepito bravo barrio y no es un mito. Tepito es violento pero no todo es malo ahí. Este maravilloso trabajo es el que por primera vez retrata a la gente del lugar, gente que vive y convive en las entrañas del barrio. Y que con sus fotografías y testimonios nos dejan conocer su cultura, bravura, tradiciones y costumbres. Las expresivas fotografías de Francisco Mata nos revelan al barrio vivo y efervescente. Y las entrevistas de los personajes fotografiados son testimonio fresco del Tepito.

Y aquí entramos a la segunda sugerencia: La Tepiteada. Estamos ante una de las novelas más ambiciosas y acabadas de Armando Ramírez. Es una auténtica epopeya cuyos referentes homéricos resultan evidentes y en el cual la universalidad de los temas abordados -el amor, la envidia, los celos, la venganza, la pasión y la lucha por el poder-, se combinan con la denuncia en clave de la realidad política y social del México contemporáneo. De nuevo Ramírez explora las circunstancias del ser humano en lucha contra las determinaciones sociales y políticas que lo mantienen en la miseria y la marginación. Todo ello en el contexto de un México hundido en el subdesarrollo, la desigualdad, la corrupción, la intolerancia y la violencia.
En esta epopeya la marginalidad es el medio de supervivencia y única defensa ante los abusos de la autoridad. La Tepiteada narra la pasión amorosa llevada al extremo y que también sirve de motor a “El Diablo” para emprender una lucha desigual –y acaso sin posibilidades de victoria– contra las oscuras fuerzas que de forma arbitraria deciden el destino de hombres y mujeres. El drama criminal y la pasión amorosa son los temas que desatan esta historia apocalíptica y llena de violencia, donde a pesar de todo el autor mantiene el humor y los diálogos vivaces. Con las características propias del lenguaje e idiosincrasia del mexicano, conoceremos a los dioses intervencionistas de esta historia como El Señor de los Taibols, El Otro Señor de los Cielos o La señora de los Ambulantes. Y también a los personajes míticos como el Calcas, Telemamón, Hipoloco, Anquistes, Glauco y Ayante, en cuyas acciones se descubrirán sus muy humanas ambiciones y pasiones.
Es bien conocido el talento de Armando Ramírez para recrear en sus libros el habla del mexicano, y específicamente los giros, modismos, neologismos, expresiones coloquiales y frases de doble sentido de los habitantes de la ciudad de México, y especialmente de quienes viven en las colonias marginales. Tal característica constituye una de las principales señas de identidad del autor y también una de las virtudes centrales de su obra. En efecto, pocos autores mexicanos poseen un oído tan fino como el de Ramírez y pocos han contribuido tanto a enriquecer –como afirma el crítico Christopher Domínguez–, la pluralidad léxica de la narrativa local.

Tepito ¡bravo el barrio! Mata, Francisco. Fotógrafo. Trilce/Océano. 2008. 236 páginas. ; y La Tepiteada Autor: Armando Ramírez. Editorial OCEANO Págs. 269.
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