Agua potable: la escasez que viene
- Carlos Medellín Mendoza
- 8 dic 2017
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Urge tomar medidas preventivas con carácter metropolitano en materia de agua potable, pues de no ser así en algunos años más la zona en cuestión del Valle de México padecerá el comienzo de una severa crisis del suministro del vital líquido, ante lo cual las leyes que se determinen en esta materia deberán encaminarse en proteger los bosques, limitar desde ahora el uso indiscriminado del recurso, evitar en lo posible la extracción del subsuelo y restablecer vedas de acuíferos.
En el Estado de México en términos reales no se ha terminado con el déficit que existe en el abasto del servicio de agua potable, y el suministro en los conglomerados poblacionales se va reduciendo a pesar de las buenas intenciones de las instancias oficiales como CAEM o la Dirección General de Operación Hidráulica de la Ciudad de México. La capital del país, la zona conurbada mexiquense, además de los 29 municipios de Hidalgo, que integran la Zona Metropolitana del Valle de México, se alimentan de las mismas fuentes acuíferas. Los casi 30 millones de habitantes de esta franja metropolitana (considerada como la segunda más grande el mundo), actualmente reciben 65 metros cúbicos por segundo de agua y se encuentran asentados sobre el acuífero Cuautitlán- Pachuca.
El acuífero citado comprende 38 municipios dentro de los cuales figuran Jilotzingo, Isidro Fabela, Nicolás Romero, Atizapan de Zaragoza, Naucalpan, Tlalnepantla, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán México, Teoloyucan, Zumpango, Melchor Ocampo, Tonanitla, Jaltenco, Tultepec, Coacalco. Tecámac. Y los de Hidalgo:Pachuca, Tizayuca, Tezontepec, Mineral y Zempoala, entre otros.
La Ciudad de México recibe 43.4 metros cúbicos del vital líquido, que según su organismo oficial, provienen de sus subterráneos; más 14.5 metros cúbicos del Cutzamala; 5.9 metros cúbicos del Sistema Lerma y 1.2 metros cúbicos de aprovechamientos superficiales. Pese a todo ello la capital del país registra un déficit acumulado de tres metros cúbicos por segundo, mientras que el déficit en el Estado de México ya llegó a los 10 metros cúbicos por segundo, según lo indicado por la CAEM.
La dotación promedio en suelo mexiquense es de 247 litros por habitante por día con un caudal de 40.3 m3/s. Mientras que la reserva de agua subterránea se está extrayendo a una tasa de 8 km3 por año. Debido a eso, a cada mexicano le corresponden en realidad hasta 4 841 m3 de agua al año, pero el consumo es mayor. En proyecciones de la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM) con la dotación actual de 247 litros por habitante al día, la demanda de agua potable en el 2020 en el Estado de México, se incrementará de 40.3 a 46.6 m3/seg., por lo que, de no eficientar su uso, la oferta deberá aumentarse en 6.3 m3/seg. para evitar caóticos desabastos.
En la capital del país los consumos por persona al día son de hasta 320 litros. La recomendación de la ONU es que el consumo por día en México sea de sólo 80 litros al día en promedio por persona. En el Estado de México, se dan consumos por áreas que van desde los 50 litros/día por habitante en zonas rurales, como en el sur de la entidad, hasta el consumo de 1000 litros/día en zonas habitacionales lujosas, que incluyen en su gasto de agua desde lavado de autos hasta el llenado de albercas, como ocurre en zonas pudientes de municipios como Huiquilucan, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza y Metepec.
Se vuelve urgente, por tanto, una distribución equitativa del vital líquido, hoy impedida por varios factores como son: administraciones deficientes, poca inyección de recursos económicos, así como escasa participación de las partes interesadas que en ocasiones se niegan a pagar derechos por consumo a inversiones de infraestructura.
En un panorama general, el consumo promedio nacional de litros por habitante en las megalópolis es de aproximadamente 216.6. Sin embargo, en ciudades como Durango, Durango, es de sólo 85.4 litros/habitante/día, En Cortázar, Guanajuato es de 78.5 y en Papantla, Veracruz, 56.4; contrariamente a lo anterior en Los Cabos (BCS) es de 352.2; en Palenque Chiapas, es de 335.7; en Puerto Vallarta Jalisco, es de 340.9; en Santa María Huatulco en Oaxaca, es de 519.4 y en Cancún, Quintana Roo, es de 689.1 litros/habitante/día según la Comisión Nacional del Agua.
Así que en el caso del Estado de México y de la capital del país sus consumos por habitante al día están en puntos medios, casi tanto como en las ciudades muy húmedas como Chiapas, pero la tendencia indica que vendrá el desabasto si no aparecen los ajustes recomendados.


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