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Diciembre, empeños y apuros

  • Luis Eduardo Alcántara
  • 19 dic 2017
  • 3 Min. de lectura

Esto ocurre todos los años: Las casas de empeño existentes en la zona metropolitana del Valle de México, entre ellas el Monte de Piedad, presentan gran afluencia de padres de familia desesperados por conseguir un préstamo y enfrentar así los gastos futuros como la cena de Nochebuena, los regalos de fin de año o los juguetes del 6 de enero. Debido a que muchos no les alcanza el salario, no tienen otra alternativa que buscar dinero prestado para enfrentar el "último jalón" del 2017.

A comienzos de año eran po­cas las per­so­nas que se veían formadas en las ven­ta­ni­llas de estos lugares, pero con el paso de los meses el flujo aumenta considerablemente, sobre todo en el Nacional Monte de Piedad añeja institución considerada pionera en transacciones prendarias. La Institución ha mantenido su mandato asistencial y de perpetuidad desde su fundación, el 25 de febrero de 1775, por instrucción de su fundador, Don Pedro Romero de Terreros. Hoy en día se rige bajo la supervisión y conducción de un Patronato conformado por siete destacados mexicanos.

ALGUNOS DATOS Y CIFRAS

Uno de cada dos préstamos prendarios realizados en nuestro país se lleva a cabo en sus más de 320 sucursales, localizadas a lo largo y ancho de cada estado de la República Mexicana; lo que la convierte en la Institución Prendaria Líder del país. El Nacional Monte de Piedad, I.A.P. destina los excedentes de su operación prendaria a más de 500 Instituciones de Asistencia Privada, siendo así uno de los donantes con más actividad y mayor número de rubros atendidos en obras de alto impacto social en los sectores de salud, educación y problemas sociales.

Ante los aprietos económicos que, obviamente, se agravarán con el pago de impuestos como predial y agua, la gente no tiene otro remedio que acudir a las casas de empeño, que ya registraron un incremento en la clientela que asiste en busca de dinero en efectivo. "Generalmente en estas fechas es cuando más trabajo tenemos, mucha gente viene a empeñar aparatos y lo que tenga con tal de conseguir algún dinero y enfrentar los Reyes Magos y otros compromisos", explicó un trabajador de la casa de empeño ubicada sobre la vía Independencia casi esquina con Juárez, en Toluca.

El tipo de artículos prendarios ha cambiado con el paso del tiempo, hoy lo que más se empeña son teléfonos celulares y artículos electrónicos, tales como pantallas, cámaras de video, equipos de sonido y video juegos, sin descartar por supuesto joyas y alhajas. Con es­to la po­bla­ción pu­ede lle­var­se un pro­me­dio de 3 mil pe­sos, mis­mos que pue­de pa­gar po­co a po­co, lo que ge­ne­ral­men­te su­ce­de cuan­do se co­no­ce que en 97 por cien­to la gen­te re­cu­pe­ra sus pren­das, al pa­gar has­ta en año y me­dio. Así el Na­cio­nal Mon­te de Pie­dad lo­gró tan só­lo en ene­ro pa­sa­do, realizar unas 800,000 ope­ra­cio­nes, pa­ra ter­mi­nar el año con, aproximadamente, 24 mi­llo­nes de ope­ra­cio­nes; de ma­ne­ra que tie­ne pre­vis­to que pa­ra el 2018 és­tas au­men­ten a 26 mi­llo­nes.

Actualmente el Monte de Piedad tie­ne 320 su­cur­sa­les distribuidas en to­do el país, lo que le per­mi­te te­ner pre­sen­cia en ciu­da­des grandes con más de cien mil ha­bi­tan­tes. Con ello, la po­bla­ción que re­quie­re em­pe­ñar al­gu­na jo­ya y otro ob­je­to pue­de acu­dir a cual­quie­ra de sus 30 su­cur­sa­les, por ejemplo, en el Es­ta­do de Mé­xi­co o de las 32 que existen en la CDMX. Dicha aten­ción ha cre­ci­do an­te el fe­nó­me­no que se pre­sen­ta ca­da año y que se re­pi­te cí­cli­ca­men­te, cifrado en que la gen­te acu­de en diciembre, en el mes de ene­ro des­pués de las va­ca­cio­nes, an­tes o des­pués de Se­ma­na San­ta o bien antes del re­gre­so a cla­ses.

En cualquier momento gran parte de estas casas de empeño lucirán de nuevo saturadas de clientes, máxime que con la proximidad de fin de año se incrementará aún más la necesidad monetaria de la población, "cuando es diciembre generalmente vienen a rescatar prendas o aparatos, pero ya en enero viene mucha gente a dejarlas para obtener dinero en efectivo", añadió el empleado.

En estos momentos, dijo que la necesidad primordial es enfrentar la cena de navidad y el Día de Reyes que ya se aproxima y posteriormente el pago de impuestos, sin embargo, ya estamos en la víspera de la famosa cuesta de enero: "Vengo a empeñar esta pulserita de oro para poder comprar los reyes de mis hijos, ya después vendré por ella. Nunca la he dejado y bueno la verdad es que siempre la utilizo para alguna emergencia de este tipo", detalló Magdalena Sánchez, ama de casa formada en la referida casa de empeño.

 
 
 

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